El IRA nos alegra el final de curso

Andaba yo desde hace varios días dándole vueltas a qué escribir para dar por finalizado el curso de este irregular weblog de comentarios políticos cuando, ¡voilá!, el Irish Republican Army (IRA) anuncia el abandono definitivo de la violencia y el uso de estrategias exclusivamente políticas para lograr sus objetivos.
Creo que de todas las noticias que podría leer en los periódicos –no incluyo las que me gustaría que fueran y nunca serán- ésta es la que me causa mayor alegría de todo el curso que ahora acaba, por eso la he elegido para despedirme hasta septiembre.
Han pasado ocho años desde que el Acuerdo de Viernes Santo estableció una paulatina reducción de los arsenales de ambos bandos y la constitución de un Parlamento autónomo, lo que indica que un proceso de estas características requiere grandes dosis de paciencia. Y también grandes dosis de habilidad y de marketing político, que hasta ahora está demostrando Gerry Adams y el Sinn Fein en el bando republicano, mientras que en el bando unionista han referenciado sus posiciones en el párroco radical Ian Paisley, una soflama todo él en los tiempos de sequía de paz que corren.
Con estos mimbres, la vía exclusivamente política elegida por los republicanos sólo les reportará éxitos.
En cuanto a España, siempre me he negado a comparar el conflicto irlandés con el conflicto vasco, que creo sustancialmente diferentes en sus orígenes y desarrollo, aunque quizás vayan a tener un final parecido. ETA debe disolverse y desaparecer y jugar sus bazas en la arena política. Nos daría una gran alegría.