Marbella de Alí Babá

El juez ha enviado a la cárcel a la alcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, a la primera teniente de alcalde, Isabel García Marcos, y a otras cinco personas, entre ellas al todopoderoso gerente de Urbanismo, Juan Antonio Roca, imputados por graves delitos de cochecho o malversación de fondos públicos cuyas principales víctimas han sido los vecinos de la localidad de la Costa del Sol, que están viendo estos días como se va por el desagüe la escasa reputación que quedaba en la Casa Consistorial.
La actuación policial desbarata la idea de muchos ciudadanos de que existía cierta impunidad en el supuesto enriquecimiento ilícito de unas personas, no señaladas hasta que la justicia y la policía han actuado, que han hecho del urbanismo marbellí la cueva de Alí Babá.
Es comprensible la indignación de los vecinos, que necesitan ahora una defensa firme de los intereses de la localidad para que ésta recupere su dignidad política y ante la sociedad andaluza y española. La responsabilidad recae en los partidos políticos que deberán acordar una gestora en la Diputación malagueña tras la más que segura disolución de la corporación que se comenzará a tramitar esta semana. Ahora sobran cálculos políticos electoralistas y priman ante todo los intereses de unos ciudadanos defraudados por una corporación municipal que, no hay que olvidarlo, ellos mismos eligieron.