De terrorismo no se discute

El PSOE ha rechazado hoy, junto con el PP, la petición de IU para que el CNI informe al Congreso de los contactos que mantuvo el Gobierno de José María Aznar con la banda terrorista ETA en 1999. El portavoz socialista Alfredo Pérez Rubalcaba ha justificado el voto en contra en que su partido no es partidario de analizar en sede parlamentaria cuestiones del pasado "y mucho menos si tienen que ver con la lucha antiterrorista".
La lucha antiterrorista la dirige el Gobierno y es una cuestión de Estado que debe quedar al margen del legítimo enfrentamiento político entre partidos. Cuando estaba en la oposición, el PSOE respetó estos principios y ahora, en el Gobierno, los respeta también. Lo hace porque no cree que necesite buscar legitimidad para su actual política antiterrorista, que ya ha sido respaldada por el Congreso en la actual legislatura al aprobar una moción que le autorizaba a abrir un proceso de paz si ETA abandona definitivamente la violencia lo que aún no se ha producido.
La oposición del PP debería tomar nota de este rechazo socialista a cuestionar la política antiterrorista y los contactos con ETA del Gobierno que dirigió José María Aznar y seguir el mismo camino que ya recorrió el PSOE cuando estaba en la oposición. De otro modo sólo creará desasosiego entre los ciudadanos que esperan que ésto se acabe de una vez.