El junco

Mis puntos de vista

17 enero 2006

Muerte absurda

Matar oficialmente a un hombre de 76 años ciego, sordo e impedido con una inyección letal es uno de los hechos más absurdos, repugnantes e incivilizados de los muchos que es capaz de cometer la raza humana.
Clarence Ray Allen ha esperado 23 años para ser ejecutado hoy en California por ordenar el asesinato de tres personas. Su culpabilidad no exime a sus ejecutores de ser perfectos exponentes de la faz más primitiva del hombre.