El junco

Mis puntos de vista

09 enero 2006

Los alborotadores del estatut

No podía comenzar mejor el año político de cómo lo ha hecho, con un teniente general dispuesto desde Sevilla a dar todo por la patria para salvar la unidad de España que, según dicen los alborotadores, se resquebraja por la mitad debido a una reforma estatutaria en fase de proposición de ley orgánica en el Congreso de los Diputados.
Los alborotadores, y el militar en vías de cese que los ha secundado, se ve que no entienden o no quieren entender lo que es una proposición de ley, ni qué supone su tramitación en Las Cortes, en las que reside la soberanía del pueblo.
Cabe la posibilidad de que los alborotadores piensen que en la casa soberana del pueblo español existe un complot judeo masónico empeñado en saltarse los reglamentos, las mayorías, los consensos, el diálogo legítimo entre las fuerzas políticas elegidas por los ciudadanos cuyos diputados acuden a esta casa y por eso, quienes secundan a los alborotadores se sienten ante el deber de defender la patria del grave peligro que supone para España una proposición de ley en tramitación.
También es posible que el complot judeo masónico haya llegado hasta el Tribunal Constitucional, sobre el que pivota todo el ordenamiento jurídico español, y los alborotadores piensen que los ilustres magistrados que lo forman se van a saltar sus juramentos y su fe en la seguridad jurídica del sistema de la que son últimos garantes si dicha proposición de ley en tramitación es aprobada y alcanza tal cual el rango de Ley Orgánica del Estatuto de Autonomía de Cataluña.
Pero todo esto del complot judeo masónico no es más que el recuerdo de un pasado que se acabó y que los alborotadores parecen no querer recordar.

1 Comments:

At 9:59 a. m., Anonymous Anónimo said...

Agitar el pañuelo del miedo como estrategia política le puede hacer a España más daño que 17 estatutos de autonomía juntos. Porque de esta estrategia se pasa a la ideologización, que como buen adelantado ya está practicando el abanderado de la COPE, FJL. Juego altamente peligroso, porque dicha llama puede prender en sectores difícilmente controlables y que se pueden ir de las manos en cualquier momento.
En cuanto a los militares, nunca he comprendido su derecho a la expresión en cuanto que institución. Hay que decirles de una vez por todas que lo que han de hacer es limitarse a cumplir las órdenes del ministro de Defensa y del presidente del Gobierno.
Juanjo Bla.

 

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