El junco

Mis puntos de vista

03 octubre 2005

Jugada maestra de Mas


De la aprobación por el Parlamento de Cataluña de su nuevo estatuto el gran beneficiado ha sido el líder de Ciu, Artur Mas, después de jugar la partida con maestría y demostrar una firmeza y una habilidad política que, de una vez, le justifican como sucesor de Jordi Pujol.
Mas sabe de sobra que el actual texto estatutario no va a ser, ni de lejos, aprobado por las Cortes y que de éstas saldrá un estatuto sustancialmente rebajado en sus pretensiones del que ha pretendido conseguir desde el principio de la negociación.

El nuevo estatuto debe ser refrendado por las Cortes posiblemente el año próximo y después sometido a referéndum en Cataluña. Las afirmaciones sobre la dudosa constitucionalidad de muchos de sus artículos no són sólo del PP; destacados dirigentes del PSOE como Bono, Chaves o Rodríguez Ibarra también se han manifestado en contra del texto aprobado.
Cabe pues suponer, y así lo ha dejado entrever el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que aquellas partes de dudosa constitucionalidad serán tumbadas en el Congreso. Esto dará a Mas argumentos suficientes para oponerse al texto definitivo y arrastrar a ERC tras ellos.
Así las cosas, el referéndum se plantearía como un plebiscito por parte de todos los partidos catalanes, si antes Maragall no disuelve anticipadamente la cámara y convoca elecciones por la situación de debilidad en la que quedaría su gobierno. Aquí gana Mas, que aparecería como el único lider nacionalista catalán que ha defendido desde el principio una posición coherente.

Si, por el contrario, el estatuto concede a Cataluña una equiparación en su financiación al País Vasco y Navarra, lo que no es descartable de ningún mododada la trayectoria política de la autonomía catalana, Mas también habrá ganado al heber logrado imponer en el nuevo texto el sistema que propugnó desde un principio, situándose así pues, en una inmejorable situación de cara a las próximas elecciones autonómicas catalanas en las que, no hay que olvidarlo, se mantendrá el actual sistema electoral, claramente favorable a Ciu en las zonas rurales y cuyo mantenimiento tal cual han pactado todos los partidos catalanes.