Fin de ciclo

El último dinosaurio de la política española, Manuel Fraga, ha llegado al final de etapa. Su retiro parece inevitable como lo fueron los de Arzallus, Pujol, Carrillo o Adolfo Suárez, nombres que forman parte ya de la historia política de este país. La historia le juzgará. Pese a haber ganado las elecciones, la soledad en la que se encuentra desde hace años el PP le impedirá formar Gobierno, tarea para la que ya se han puesto manos a la obra el PSdG y BNG.
Por si fuera poco, al PP le espera una larga travesía del desierto a poco que los nuevos gobernantes lo hagan tal que así de bien. Si los supuestos herederos del fraguismo ya estuvieron enfrentados hace un año por la sucesión, ahora no queda más que sentarse a mirar como reavivan la pelea. Selección natural le llamaba Darwin y aunque el proceso político no es igual que el ciclo natural de la vida, la renovación aplazada requerirá años largos y entierros varios.
Y en estas, Don Manuel se va con la elegancia británica de la que hace gala en los momentos difíciles. Adios, Don Manuel.