El junco

Mis puntos de vista

19 abril 2005

La oportunidad del diálogo

Casi todos los analistas que están interpretando los resultados de las elecciones del domingo 17 de abril en Euskadi coinciden en dos conclusiones obvias: el Plan Ibarretxe no ha tenido el respaldo de la sociedad vasca que, de alguna manera, el candidato del PNV Juan José IBarretxe buscaba, por lo que él ha sido el principal derrotado de esta cita electoral. Y por otro lado, el crecimiento del PSOE hace a este partido el vencedor moral de las elecciones, no en vano ha obtenido sus mejores resultados electorales en número absoluto de votos de todas sus participaciones electorales en la autonomía vasca con 272.429 sufragios, ganando cinco escaños más que en los anteriores comicios.
La situación de Ibarretxe recuerda en cierta manera al mito de Sísifo, condenado a subir eternamente a la montaña con la misma piedra, empezando de nuevo una y otra vez. Ahora se ha quedado sin montaña que subir, aunque le queda tirarse al monte e intentar formar gobierno con el Partido Comunista de las Tierras Vascas, que los dirigentes de Batasuna se han ocupado de patrimonializar como algo suyo; de ahí el respaldo de los incondicionales de siempre. Pero este camino tiene poco recorrido para el PNV, que aspiraba a convertirse tras la cita del domingo en la única opción nacionalista del País Vasco, lo que ya no podrá ser, al menos de momento. Y no pueden ahora pretender apoyarse en la izquierda abertzale sobre la que va a pesar toda la legislatura la posibilidad de su ilegalización, lo que dejaría a ese posible Gobierno en estado catatónico.
Lo obvio, por evidente, sería reeditar el Gobierno PNV-PSE de la década de los ochenta, más aún en las actuales circunstancias de descomposición de la banda terrorista ETA, aprovechando la oferta lanzada por el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, de negociar un estatuto de consenso entre todas las fuerzas políticas que permitan al País Vasco y, por ende, a España, afrontar el futuro de forma pacífica y esperanzada.
Para ello es necesario el diálogo y la negociación, el talante y la generosidad de ambas partes. Se debe abrir pues un nuevo marco político en Euskadi. De la opción que decida el PP, es decir, sumarse a nuevo marco o lanzarse por su monte particular, va a depender sobre todo su propio futuro como partido. Han pagado en las urnas su política frentista y de ello deberían sacar conclusiones constructivas.
Ezker Batua se ha quedado fuera de juego y, pese a mantener su número de escaños, es un partido tan perdedor como el PNV, pues ha sido la única formación a nivel nacional que ha respaldado el Plan Ibarretxe. Dependerá de la generosidad de los contendientes su futuro político.

1 Comments:

At 11:24 a. m., Anonymous Anónimo said...

Como se nota que eres del PSOE. Aunque no has dicho ninguna tontería al respecto de la situación en la que queda el Iba.

 

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